Tras la ajustada derrota de Jaén Paraíso Interior FS en Peñíscola (3-2), el técnico amarillo, Dani Rodríguez, analizó el encuentro dejando varios mensajes claros: igualdad, falta de efectividad y errores puntuales que costaron muy caros a su equipo.
Un partido de alternativas
“El partido ha sido igualado, con respeto por ambas partes. Hubo un tramo en el que se volvió loco, donde tanto Peñíscola podía haber matado el partido como nosotros ponernos por delante. Al final se lo llevan ellos prácticamente en la última jugada”, resumió Rodríguez.
Efectividad como clave
En su análisis, el entrenador apuntó que la pegada marcó la diferencia: “Dentro de esa igualdad, el que tuviera más efectividad se podía llevar el gato al agua. Creo que nosotros hemos tenido dos o tres ocasiones muy claras en la primera parte y alguna en el inicio de la segunda, pero no las hemos aprovechado”.
Errores que cuestan puntos
Rodríguez no esquivó la autocrítica al valorar los goles encajados: “Contamos los tres tantos y en todos hay algo que corregir: la acción del portero-jugador, una falta innecesaria que nos costó la roja y el último golpe en un balón dividido que podíamos haber temporizado y acabó en contra”.
La expulsión de Alan Brandi
El técnico mostró su desacuerdo con la rigurosidad arbitral: “Me choca un poco la expulsión de Alan. En la primera jugada de la segunda parte hay un jugador rival con amarilla que hace falta cuando encaramos al portero y no se la sacan. Quizás una por otra, pero al final tenemos que aprender a no salir del banquillo y cometer errores que nos condicionen”.
Aprender de los detallesMás allá del resultado, Rodríguez insistió en la necesidad de crecer: “Nos ha faltado fluidez en la primera parte, no era mi equipo. Tenemos que ir a por el partido con y sin balón. En la segunda mitad mejoramos el ritmo, pero concedimos demasiado. Quizás lo más justo hubiera sido un empate, pero esto es así y toca aprender para la siguiente”.
El Jaén Paraíso Interior FS buscará resarcirse el próximo domingo 5 de octubre ante Manzanares, con el respaldo de la Marea Amarilla en el Olivo Arena.
